Hoy en día hay una variedad infinita de productos para cuidar la piel. Lo mismo ocurre en el caso de productos para la piel de l@s niñ@s. En esta etapa de la vida, la piel es un órgano que no para de autorrepararse y crecer. Es muy elástica y las heridas curan fácilmente, pero no por ello se ha dejar de cuidar. El organismo del l@s niñ@s tiene muy poca experiencia en cuanto a infecciones y lesiones, en comparación a un adulto. Por ello a menudo se suelen dar casos de enrojecimiento, sarpullidos, pequeñas escamas y más afecciones que suelen desaparecer con el tiempo. Para ayudar a la piel de l@s niñ@s a recuperarse y a calmarse se pueden emplear cremas y aceites.
Tanto para grandes
como pequeños los productos para la piel han de ser de alta calidad. En
los niños especialmente se ha de cuidar la procedencia y contenido de
los productos. Hay que intentar retrasar el empleo de productos no
naturales para no ir acumulando desde pequeños elemento tóxicos y
sintéticos en el organismo. El aceite de avellana puede ser un buen candidato.
L@s
niñ@s toleran muy bien el aceite de avellana por su textura y sus
efectos tranquilizantes. Su suave olor de avellana suele ser de gran
agrado. Se puede emplear después de los baños a modo de masajes, para el
momento antes de dormir para aprovechar sus propiedades relajantes y
para ayudar a la pieles sensibles o con afecciones.
En el caso del aceite de avellana puro, su uso es el mismo que en los
adultos, pero conbiene cuidarse en salud por si el/la niñ@ fuese
alérgic@. Para ello se ha de hacer prueba aplicandolo en una pequeña
zona de la piel y esperar un día para ver si se producen efectos.
Transcurrido este tiempo y si no hay problemas se puede usar el aceite
para cuidar la piel de nuestr@s pequeñ@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario