jueves, 14 de noviembre de 2013

Aceite para el cabello

El cuidado del pelo también ha de tomarse como cuidados para tener una buena salud. Por otra parte el estado del cabello dice mucho de una persona y este aspecto es relevante para muchas personas.
En las técnicas de cuidado del cabello se está extendiendo el uso de aceites vegetales ya que estos tienen muchas propiedades para mejorar salud de la melena, ayudan a proteger las puntas de la rotura, dan brillo y sirven para tratar cabellos castigados entre ellos los teñidos.
En esta parte del mundo occidental no es habitual el empleo de aceites para el cuidado capilar pero no es así en otra partes del mundo y  otras culturas. El clima seco, soleado y árido de muchos lugares erosiona el cabello y para remediarlo muchas culturas han descubierto que aplicando aceites vegetales estos daños o bien se minimizan o bien se eliminan. En marruecos por ejemplo las mujeres emplean el aceite de argán para dar brillo al pelo.
En nuestro entorno aún queda mucho por aprender en éste aspecto. La gente relaciona los aceites con el tacto oleaginoso y pesado, por tanto es habitual pensar que el uso de aceites no es adecuado para el cuidado del cabello pues lo ensuciaría. Lo que no sabemos, es que hay muchos tipos de aceites (entre ellos el de avellana), que son muy ligeros, tienen muchas vitaminas y minerales y que aplicados de forma adecuada dan excelentes resultados, tan buenos resultados como las mascarillas, serum etc elaborados industrialmente.
Para aplicar el aceite de avellana y obtener óptimos resultados recomiendo emplearlo de dos formas pero existen muchas más:

  1. Aplicación del aceite de avellana antes de usar el champú. Efectivamente si humedecemos el pelo con el aceite y después lo lavamos, el pelo no quedará para nada grasiento. Para que el tratamiento sea eficaz,  primero, se suele recomendar humedecer el pelo con agua o enrollando en la cabeza una toalla mojada. Acto seguido se extiende el aceite desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Para economizar es recomendable hacerlo poco a poco mojando un peine con varias gotas de aceite mientras que sucesivamente se va aplicando. A la vez que se peina va muy bien realizar una especie de masaje en el cuero cabelludo para que el aceite de avellana también tenga efecto positivo en la piel. Una vez aplicado es necesario dejar actuar el aceite durante unos diez minutos. Si se hace en menos tiempo posiblemente los resultados serán inferiores en calidad. Tras esperar los minutos de rigor solo es necesario lavar el cuero cabelludo con el champú habitual y secar. 
  2. Aplicación del aceite de avellana después del lavado o en pelo seco. Tal y como suena el aceite se puede emplear en el cabello sin que tengamos después que lavarlo. Una de las propiedades del aceite de avellana es que es muy fluido y no deja sensación grasa. El secreto siempre está en la cantidad en que se aplica, obviamente una cantidad excesiva de aceite producirá un efecto graso. Para evitar aplicar aceite de más el proceso de aplicación ha de hacerse muy poco a poco (un par de gotas en el peine o en la mano para empezar) extendiéndolo inicialmente desde las puntas. Con ésta técnica el cabello se hace más moldeable y los cabellos rizados obtienen una mayor definición. 

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